El 2023 comenzó con una disparada en el índice de precios al consumidor. Tras los buenos números que el gobierno de Alberto Fernández logró en noviembre, la reactivación del consumo generada en diciembre por las fiestas de fin de año (mundial de Qatar mediante) y por el turismo en enero, volvió a evidenciar que la inflación no es un problema que haya quedado en el olvido en Argentina.
Esta semana se conoció que el primer mes del 2023 marcó un 7.3% de inflación en la Ciudad de Buenos Aires y un 5.4% en Córdoba. Estos datos se conjugan con una expectativa del mercado financiero y un pronóstico de consultoras privadas de un 5.6% a nivel nacional. El índice se ve impulsado por el importante aumento de los alimentos frescos -carne vacuna, verduras y frutas, pescados y mariscos- que desequilibró el esfuerzo del ministerio de Economía por mantener precios por debajo del 4% con el programa Precios Justos.
Pero, ¿Por qué se dispara el índice si el programa Precios Justos aumentó la cantidad de productos que oferta? Puntualmente los rubros que más empujaron la inflación en enero no fueron los de consumo en supermercados y almacenes. Transporte, información y comunicación, restaurantes y hoteles, y recreación y cultura superaron el 10% de crecimiento mensual. Esto se condice con un fenómeno típico de la época estival, donde los argentinos toman sus vacaciones. A ese dato hay que sumarle el importante aumento del valor del dólar blue que tuvo un salto de más del 10%. Y por último remarcar que los productos frescos, que ocupan buena parte de la dieta de los argentinos, quedaron fuera del control de precios.
El próximo martes 14 de febrero el INDEC dará a conocer el número oficial que confirmará la dificultad de lograr algo que Sergio Massa había planteado hace unos meses: llegar a abril con “un 3 adelante” en la inflación. La cuestión para el gobierno se complejiza aún más dado que la variación interanual se ubica cerca del 100%. El intento de pautar los aumentos salariales paritarios en torno al 60% anual, como medida fundamental para contener la inflación ya empezó a naufragar. El primer dato del año parece transformar ese deseo en una utopía irrealizable en época electoral. El tiempo dirá si antes de octubre Economía podrá sumar ese poroto que hace años no logra anotarse ningún gobierno argentino: domar los precios.