126.000 asalariados perdieron puestos formales de trabajo entre diciembre y marzo pasado, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Los primeros indicadores de abril muestran que el deterioro continúa.
En el sector privado fueron casi 95.000, en el público 21.600 y entre las empleadas de casas particulares casi 9.500 puestos menos. La construcción fue el rubro más afectado con un derrumbe del 12,7% en el empleo registrado que implican 87.609 empleos perdidos. En la industria manufacturera se destruyeron más de 15.000 puestos.