Uno de los mayores problemas económicos que tiene el Estado argentino es la deuda en pesos. Mes tras mes, el Ministerio de Economía debe hacer frente a una serie de obligaciones y vencimientos cada vez más voluminosos. Si bien muchos economistas, sobre todo opositores al gobierno de Alberto Fernández, remarcan que es una bomba de tiempo, en febrero Sergio Massa se las arregló para resolver el pago de más de $500 mil millones.
¿Cómo lo logró? La refinanciación se dio a partir de la licitación de una serie de bonos con una tasa mayor y plazos mucho más cortos que los que se venían ofreciendo. Así, el gobierno patea la pelota hacia más adelante y con el viento en contra. Es que hasta agosto de 2023 deberá renovar entre $700 y $1450 mil millones en forma mensual. Y eso no es todo: la mayor parte de los vencimientos son de obligaciones que ajustan por CER, un sistema atado a la inflación que se encuentra a un nivel mucho más alto del esperado por Massa al diseñar el presupuesto de este año.
El recorrido de febrero fue en tres tramos. El lunes 6 se ubicaron más de $100 mil millones de un bono tasa Badlar, tasa variable calculada por el Banco Central, correspondiente en gran medida a deuda intra estado. En el primer llamado de la segunda licitación del mes debió enfrentar la mayor parte de la deuda con privados. Allí ofreció letras a corto plazo y atadas a la inflación (LECER), letras a descuento (LEDES) a una tasa del 115%, bonos dólar linked y letras de liquidez (LELIQ) para Fondos Comunes de Inversión. El acompañamiento fue tan alto que el Secretario de Finanzas, Eduardo Setti, agradeció públicamente y reconoció que hubo $270 mil millones que el gobierno no adjudicó. El segundo llamado del lunes 27 completó el objetivo.
Con los números finales, Economía logró un roll over, un fondeo comparado con lo que debió refinanciar, del 139%. De todas maneras, logró el objetivo a muy corto plazo: deberá afrontar toda esta deuda antes de las PASO de agosto, que funcionan como el límite de confianza de los Fondos Comunes de Inversión y la banca privada. El próximo vencimiento será el miércoles 22 de marzo por un monto de $405 mil millones. Mientras tanto, los rumores de un nuevo canje de deuda para llevar los plazos a 2024 y 2025 son cada vez más fuertes.