El gobierno tuvo una semana agitada en lo económico.
Mientras se acercan las elecciones que definirán renovación de escaños en el Congreso, el gobierno nacional intenta controlar la inflación con una política de fuerte control de precios mientras algunos sectores de la cadena de producción y distribución de alimentos amenazan con el desabastecimiento de comida. En la semana se conocieron los datos de la canasta básica total que reflejan que una familia debe contar por mes como mínimo con más de 70 mil pesos para no ser pobre. A su vez el dólar blue subió $8,5 en la semana y cerró el viernes a $195 en las cuevas de la city porteña.
Pero también hubieron tres buenas noticias macroeconómicas para la administración Fernández: en el acumulado hasta septiembre de 2021 la economía argentina se encuentra casi en equilibrio fiscal, la balanza comercial de septiembre dio superávit y la actividad industrial de agosto creció y ya supera los niveles de previos a la pandemia.
Casi equilibrio fiscal. Contando los ingresos del aporte solidario y los DEG que giró el Fondo Monetario Internacional (FMI), el déficit fiscal acumulado hasta septiembre de 2021 es apenas del 0,3% del PBI. El Estado gastó muy poco por encima de los ingresos que tuvo este año.
Superávit comercial. La cuenta comercial argentina registró en septiembre un haber de US$ 1.667 millones y acumula en los primeros nueve meses un superávit de US$ 12.332 millones, una cifra similar a todo lo generado el año pasado.
Crece la industria. La producción industrial creció 13% interanual respecto de agosto de 2020 y supera los niveles de actividad prepandemia. Según la Unión Industrial Argentina (UIA), 2021 se proyecta a ser el primer año con números positivos luego de tres años de recesión económica. En los primeros ocho meses del año la industria aumentó 18,4% respecto de 2020 y 5,6% respecto de 2019.
Estos tres últimos resultados para la macroeconomía argentina auguran un buen final de año y una prometedora proyección para inversiones en el país de cara a 2022. Dependerá mucho del control de precios para que estos buenos resultados en la macro se trasladen a la mayoría de las familias argentinas que viven con los justo.