Según cálculos, el rendimiento anual de las apuestas al “carry trade” acumulado hasta el 15 de octubre alcanzó el 31,8% si se considera la tasa BADLAR y la evolución del dólar contado con liquidación (CCL).
El carry trade consiste en vender los dólares, colocarse en algún instrumento en pesos (plazo fijo, títulos públicos, fondos comunes de inversión, etcétera) y, finalmente, pasarse nuevamente a dólares antes de que salte su cotización.
La tasa de interés en pesos que gradualmente fue dejando de ser negativa en términos reales (frente a la inflación) y que, como regla, se ubicó por encima de la tablita cambiaria del tipo de cambio oficial (el crawling peg del 2% mensual), y un dólar financiero intervenido por la oferta adicional que aporta el dólar blend (el 20% de las exportaciones se liquida en el CCL).