El titular del Banco Central, Miguel Pesce, estuvo en el Congreso defendiendo el Presupuesto 2023 presentado por el Ministro de Economía la semana pasada. Entre lo más destacado aseguró el que la inflación será del 60%, que “no está previsto ningún salto devaluatorio”, y que -a excepción de 2018- 2023 será “el año más bajo de monetización desde 2015”.
INFLACIÓN
Pesce aseguró que se cumplirá la meta del 60% de inflación para el año que viene. “Para un contexto inflacionario tenemos las vías tradicionales (de solución), a través de lo recesivo o la vía de apertura. Hay uno más complejo, que es el crecimiento económico”, dijo. El titular del BCRA justificó que la vía de la recesión, con el país sumido en un 36% de pobreza, tendría delicadas consecuencias y que una apertura económica “es un camino imposible porque no se cuenta con financiamiento externo”
Aseguró que el Gobierno debe continuar “el sendero del crecimiento y en el corto plazo ir revisando aquellos impulsores de la oferta y de la demanda y, también, buscar acuerdos de precios con aquellas empresas que son proveedores de bienes de consumo masivo”.
MONETIZACIÓN
Justificó la emisión monetaria durante la pandemia como el único método posible: “por eso alcanzó un récord en el 2020, pero al superar la situación de pandemia volvimos a que el Estado se financie a través del mercado de capitales y menos a través de la emisión monetaria”. En tanto, sostuvo que el financiamiento monetario “se reducirá en el 2022 y también se reducirá en en 2023.
TIPO DE CAMBIO
Sin profundizar demasiado, el presidente del Banco Central auguró “una devaluación acorde con esos niveles de inflación”.
El titular del Banco Central, Miguel Pesce, defendió los lineamientos monetarios del Presupuesto 2023 y aseguró que “no hay previstas modificaciones bruscas del tipo de cambio” para lo que resta del corriente año y para el próximo. Además, el funcionario dejó claro que es imposible solucionar los desarreglos macro a través del enfriamiento -recesión- o la apertura total de la economía debido a la situación social –pobreza y desempleo– y la imposibilidad de financiamiento externo, respectivamente.
el sendero que nos queda es el crecimiento, ir revisando impulsores de la oferta y demanda, y buscar acuerdos de precios con empresas que son proveedoras de bienes de consumo masivo”, destacó Pesce durante su disertación.